Ufología: Evidencias OVNI más conocidas en el mundo

Incidente OVNI de Roswell, Nuevo México, Estados Unidos 1947.
En mediados de 1947, un globo de vigilancia de la fuerza aérea de Estados Unidos se estrelló en un rancho cerca de Roswell, Condado de Chaves, Nuevo México, Estados Unidos, lo que provocó reclamos alegando que el accidente fue de una nave espacial extraterrestre.
En los periódicos del día 8 de julio se da el siguiente titular: "Las fuerzas aéreas capturan un platillo volante en un rancho de la región de Roswell". Se avisó al comandante Jesse Marcel de la base aérea del Ejército en Roswell, que fue personalmente al lugar.
El día 9 el titular decía: "Ramey desmiente lo del platillo volante". Ramey era general de brigada en la base militar de Fort Worth (Texas) y se desplazó, a petición de Brazel, para ver los restos, que identificó inmediatamente como un globo meteorológico. Después la prensa fotografió los restos.
En otro artículo se relata como W.W. Brazel y su hijo encontraron el material el 14 de junio, y que estaba formado principalmente por tiras de goma, papel de aluminio, cartón y varillas de madera, aunque se dice que los verdaderos restos fueron sustituidos por la brigada cuando ésta llevó el material a la base de Fort Worth.
Después de un alza inicial de interés, los militares informaron que el accidente fue sólo de un globo del tiempo convencional. El interés decayó posteriormente hasta la década de 1970 cuando organizaciones Ovnis comenzaron promulgando una serie de teorías de conspiración cada vez más elaboradas, alegando que una nave extraterrestre más había aterrizado forzosamente y que los ocupantes extraterrestres habían sido recuperados por los militares que entonces involucrados en un encubrimiento.
En la década de 1990, el ejército de Estados Unidos publicó informes de revelar la verdadera naturaleza del estrellado globo del proyecto Mogul. Sin embargo, el incidente de Roswell sigue siendo de interés en los medios populares y teorías de la conspiración que rodea el evento persisten. Roswell se ha llamado "del mundo UFO el más famoso, más exhaustivamente investigado y de más desacreditado, de todos los eventos OVNI".
El caso de Kenneth Arnold, Washintong 1947.

En Mount Rainer, Washintong DC, el 24 de julio de 1947, el piloto y vendedor de equipos contra incendios Kenneth Arnold, aseguro haber visto mientras realizaba uno de sus acostumbrados vuelos de trabajo 9 objetos brillantes en forma de plato, volando a velocidades supersónicas, lo que sirvió a la prensa para utilizar el término “platillo volador” que hasta el dia de hoy se mantiene como icono de todos los acontecimientos ovni del mundo, para referirse a estos extraños objetos, a continuación les mostramos las palabras textuales que el protagonista del avistamiento suministró en calidad de juramento a los directores del famoso Proyecto estadounidense “ El libro Azul”.
"Nací el 29 de marzo de 1915 en Subeka (Minnesota). Viví en aquelEstado hasta que, a la edad de seis años, mi familia se trasladó a Scobey, Montana, en donde establecieron el hogar. Mi abuelo también se estableció en Scobey y alcanzó bastante prominencia en los círculos políticos junto con Burton K. Wheeler, el famoso senador de Montana.
Asistí a la escuela y al instituto de Minot, Dakota del Norte. Me hice explorador a los doce años y conseguí el grado de Águila antes de los catorce. Mi antiguo jefe fue H. H. Prescott, ahora comisionado regional de los Boy Scouts en Kansas City, Kansas. De joven me interesé por los deportes y fui seleccionado como extremo libre en 1932 y 1933 en el Estado de Dakota del Norte. En 1932 participé en los Juegos Olímpicos de Estados Unidos en buceo (salto de trampolín); fui inspector de salvavidas de la Cruz Roja en 1932, 1933 y 1934. Enseñaba a nadar y bucear en un campo de exploradores y en la piscina municipal de Minot, Dakota del Norte.
Asistí a la universidad de Minnesota, en donde nadé y buceé con Neils Thorpe, y también jugué al fútbol con Bernie Bierman. Pero al entrar al college no pude continuar con el fútbol a causa de una rodilla herida. Mi entrenador de fútbol en el instituto fue Glenn L. Jarrett, que es ahora primer entrenador de la universidad de Dakota del Norte.
Tenía escasísimos ingresos, por lo que mi ambición por mejorar mi educación en la universidad la realicé gracias a los deportes. De joven, en Minot, Dakota del Norte, entré el primero en las carreras de trineo con perros, en el Lions Club Dog Derby.
En 1938 comencé a trabajar para Red Comet, Inc. de Littieton, Colorado, fabricante de aparatos automáticos contra incendios. En 1939 me nombraron gerente de distrito para una parte de los estados del oeste y en 1940 establecí mi propio abastecimiento de controladores de fuego, llamado Gret Western Fire Control Suppiy. He trabajado desde entonces como ingeniero independiente de control de fuegos, por lo que he manejado, distribuido, vendido e instalado toda clase de equipos automáticos y manuales contra el fuego en las zonas rurales de cinco estados del oeste.
Mi primera experiencia en vuelo comenzó en Minot, Dakota del Norte, en donde me dio la primera lección EarI T. Vanee, originario de Great Falls, Montana. Debido al elevado precio de las lecciones en aquella época, no pude continuar y no hice ningún progreso importante hasta 1943. El certificado de piloto me lo dio Ed Leach, un antiguo inspector de CAÁ, de Portiand, Oregón, y desde hace tres años tengo mi propio aeroplano, con el que cubro todo mi territorio, volando desde entonces entre cuarenta y cien horas mensuales.
Como en mi trabajo siempre utilizo una avioneta, en enero de este año me compré una Callair nueva, diseñada para despegues a gran altitud y utilización en terrenos escasos y accidentados. En el tipo de vuelo que hago se requiere mucha práctica y conocimientos, pues casi siempre hay que aterrizar y despegar en prados de vacas sin dañar el aparato; en algunos de los lugares a los que debo ir por cuestiones de trabajo los caminos son escasos y la altitud es elevada. Hasta el momento he aterrizado en 283 prados y he volado durante más de mil horas, pero mi mayor accidente ha sido un neumático deshinchado.
La historia de lo que observé en los montes de Cascade, por increíble que pueda parecer, es positivamente cierta. Nunca he pedido ni he querido la menor notoriedad por haber estado en el lugar apropiado en el momento adecuado. Informé sobre algo que, con toda certeza, cualquier piloto habría informado. No creo de ningún modo que mi observación se debiera a una sensibilidad de la vista distinta a la normal en cualquier piloto.
El martes 24 de junio de 1947 había terminado mi trabajo para la Central Air Service de Chehalis, Washington, y a las dos de la tarde despegué de ese aeropuerto con la intención de dirigirme a Yakima, Washington. Mi viaje se retrasó durante una hora con el fin de buscar un gran transporte de la Marina que se suponía había caído en el lado sudoeste de Mount Rainier o en sus alrededores, en el Estado de Washington, y que no se ha encontrado hasta el momento.
Volé directamente hacia Mount Rainier, tras haber alcanzado una altitud de 9.500 pies, que es aproximadamente la elevación de la alta meseta de la que surge Mount Rainier. Hice un vuelo de rastreo por el lado oeste de la elevada altiplanicie buscando el aparato en las diversas crestas y luego descendí hasta la vertiente lateral del cañón, en donde se encuentra Ashford, Washington.
Como no pude ver nada que se pareciera a la nave perdida, di un giro de 300 grados a la derecha por encima de la pequeña ciudad de Mineral, y me dirigí nuevamente a Mount Rainier. Me elevé a una altitud de 9.200 pies. El aire estaba tan tranquiló ese día que el volar se convertía en un auténtico placer y, como hacen casi todos los pilotos cuando están a gran altitud y se encuentran con esas condiciones atmosféricas, puse mi avión en dirección a Yakima, Washington, que estaba casi al este de mi posición, y me senté a observar el cielo y la tierra. A mi izquierda, a unas quince millas de distancia y creo que a 14.000 pies de altitud, había un DC-4. El cielo y el aire eran tan límpidos como el cristal.
Apenas llevaba dos o tres minutos con ese curso cuando observé sobre mi avión el reflejo de un fulgor brillante. Me sorprendió, pues creí que se debía a que me encontraba muy cerca de algún otro aparato. Escudriñé el cielo en todas direcciones, pero no pude encontrar el origen del reflejo hasta que miré hacia la parte septentrional izquierda de Mount Rainier, en donde observé una cadena de nueve aparatos de extraño aspecto que volaban de norte a sur a una altitud aproximada de 9.500 pies, con una dirección definida de unos 170 grados. Se aproximaban rápidamente a Mount Rainier, por lo que supuse se trataba de aviones con propulsión a chorro. De cualquier manera, el caso es que descubrí que el reflejó procedía de ellos, pues cada pocos segundos dos o tres descendían o cambiaban ligeramente de posición, de forma que el sol incidía en ellos en un ángulo que permitía el reflejo directo en mi avión.
Como los objetos estaban muy lejos, durante varios segundos no pude darme cuenta de cuál era su forma o su formación. En seguida se acercaron a Mount Rainier y pude ver sus perfiles contra la nieve con mucha claridad. Me resultó extraño no verles las colas, pero supuse que se trataba de algún tipo de aviones de propulsión a chorro. Decidí medir su velocidad, pues tenía dos puntos definidos que me permitían hacerlo; el aire estaba tan claro que era fácil ver los objetos y determinar su forma y tamaño a casi cincuenta millas de distancia. Recuerdo bien que en el reloj colocado en el panel de conducción faltaba un minuto para las tres cuando el primer objeto de la formación pasó al borde sur de Mount Rainier.
Observé los objetos con gran interés, pues nunca había visto antes aviones que volasen tan cerca de las cimas de las montañas; volaban en dirección sur-sudeste, descendiendo por la parte trasera de una cadena de montañas. Creo que su altitud podía variar en mil pies hacia arriba o hacia abajo, pero desde mi punto de observación se mantenían en el horizonte, lo que indicaba que mantenían la misma altitud que yo. Volaban de la misma forma que he visto hacerlo a los gansos, como si estuvieran unidos en una formación diagonal. Parecían mantener una dirección definida, pero aparecían y desaparecían tras las cimas de las más altas montañas.
En aquel momento su velocidad no me impresionó, pues sabía que nuestro ejército y fuerzas aéreas tenían aviones muy rápidos. Lo que me asombraba al verlos seguir su camino bajo el sol era que no podía ver sus colas, y estoy seguro de que cualquier piloto sentiría que vale la pena observar con detenimiento esos aviones. Los miré detenidamente y estimé que la distancia que me separaba de ellos sería de veinte o veinticinco millas. Sabía que tenían que ser muy grandes para ver su forma desde tan lejos, incluso en un día tan claro como ése. Comparé con ellos un sujetador del carenaje que tenía en mi bolsillo, manteniéndolo primero sobre ellos y luego sobre el DC-4; pero creo que su envergadura era tan grande como los motores complementarios de cada lado del fuselaje del DC-4. Cuanto más los miraba más aumentaba mi asombro, pues estoy familiarizado con la mayor parte de los objetos que vuelan cerca de la tierra o a gran altitud.
Observé que aquella cadena de objetos pasaba por una cresta cubierta de nieve situada entre los montes Rainier y Adams, y que cuando el primero rebasaba el lado sur de la cresta el último entraba por el norte. Como yo volaba en la misma dirección de la cresta, la medí y concluí que sería de unas cinco millas, lo que me permitió suponer que ésa era la extensión de la formación de los objetos. Pude determinar su rumbo con gran precisión gracias a que había unas altas cimas a un lado de ellos, mientras que las más altas se encontraban al otro lado del rumbo que mantenían. Cuando la última unidad de la formación pasó por la alta cima meridional cubierta de nieve de Mount Adams, miré el segundero y comprobé que habían recorrido la distancia en un minuto cuarenta y dos segundos. En aquel momento ni siquiera esa velocidad me sorprendió, pues estaba seguro de que al aterrizar obtendría alguna explicación de lo que vi.
Algunos periodistas y expertos sugirieron que había estado viendo reflejos o incluso un espejismo. Es totalmente falso, pues no sólo observé los objetos a través de los cristales de mi avioneta, sino que abrí las ventanillas laterales y pude hacerlo sin que nada se interpusiera entre ellos y mi vista. (Sin gafas de sol.) Aunque a alguien que esté en tierra dos minutos le resultan un tiempo muy breve, un piloto que esté en el aire puede mirar gran número de cosas, y a cualquiera de ellas que se halle dentro de su campo de visión la verá probablemente unas cinco o seis veces.
Continué la búsqueda del avión perdido durante otros quince o veinte minutos, pero lo que acababa de observar comenzó a ocupar mi mente. Me encontré desasosegado, por lo que, tras una última ojeada a Tieton Reservoir, me dirigí hacia Yakima. Debo añadir que mi observación completa de esos objetos, a los que incluso pude seguir parcialmente mientras cruzaban Mount Adams, osciló entre dos minutos y medio y tres minutos, aunque cuando alzanzaron Mount Adams estaban ya fuera de mi campo de visión para poder determinar sus formas. Como es de suponer, cuando el sol se reflejaba en alguna de sus unidades, éstas parecían totalmente redondas; estoy haciendo un dibujo de la forma que observé en ellos en el momento en que pasaban por las crestas nevadas y por Mount Rainier. Cuando volaban rectos sólo eran una delgada línea negra, pero cuando dieron un salto fue la única ocasión en la que pude obtener alguna indicación de sus tamaños. Mantenían una altitud casi constante; no parecían subir o bajar, como hubiera ocurrido de haber sido cohetes o proyectiles de artillería. Estoy convencido de que se trataba de algún tipo de avión, aunque en muchos aspectos no se ajustaban a los tipos convencionales que conocía.
Aunque son muchos los observadores que han informado sobre estos objetos en los Estados Unidos, son seis o siete los casos en que puedo decir con pleno convencimiento que observaron lo mismo que yo;particularmente los empleados de las tres Western Air Unes (Cedar, City, Utah), el caballero (piloto) en Okiahoma City y el mecánico de locomotora de Illinois, además del capitán __xxx____ y del copiloto __xxx____ de la United Air Unes.
Algunas descripciones hechas desde tierra no pueden ser muy precisas a menos que esos discos semejantes a platillos estuvieran a gran altura, por lo que es posible que todos los que han observado objetos extraños hayan visto lo mismo que yo. Desde tierra hubiera sido muy difícil observarlos durante más de cuatro o cinco segundos, sin contar con la posibilidad de que la humedad atmosférica y el polvo estropeen la visión.
Tengo cartas de los Estados Unidos y de gente que afirma que estos objetos han sido vistos en otras partes del mundo, principalmente en Suecia, las Bermudas y California. Hubiera dado cualquier cosa ese día por haber llevado conmigo una cámara de cine con una lente de telefoto, y desde entonces no voy nunca sin una.
Continuaré con mi historia: cuando aterricé en el aeropuerto de Yakima, Washington, conté lo que había visto a un buen amigo, Al Baxter, quien me escuchó pacientemente y se mostró cortés aunque bromista, pero no me creyó. No medí con precisión la distancia entre las dos montañas hasta que aterricé en Pendlenton, Oregón, el mismo 24 de junio, en donde conté lo que había observado a varios pilotos amigos míos. No se rieron ni burlaron, pero sugirieron que debía tratarse de misiles o de algo nuevo. Algunos ex pilotos del ejército me dijeron que antes de entrar en combate sobre el mar les habían advertido la posibilidad de ver objetos de forma similar a la por mí descrita y me aseguraron que no estaba soñando ni enloqueciendo. Cito las palabras de __xxx____, antiguo piloto de la Fuerza Aérea de la Armada, quien realiza ahora operaciones de fumigación en Pendleton, Oregón: «Estoy convencido de que lo que observó es un tipo de nave impulsada por cohetes a chorro que está en proceso de comprobación por parte de nuestro gobierno o incluso de algún gobierno extranjero».
De cualquier forma, las noticias de lo que había observado se esparcieron bien pronto, y antes de terminar la noche estaba recibiendo llamadas telefónicas de todas las partes del mundo; hasta la fecha no recibí una sola llamada de burla o escepticismo. El único escepticismo que conozco es el impreso en los periódicos. Para mí todo esto no es, como para mucha gente, algo divertido. Lo considero absolutamente serio, pues el hecho de que haya observado algo de lo que ni Mr. John Doe en la esquina de la calle ni Pete Andrews en su rancho no hayan oído hablar no significa que no exista.
Aunque he invitado al Ejército y al FBI para que investiguen la autenticidad de mi historia y examinen mi capacidad mental o física, no he recibido ninguna muestra de interés por parte de esas dos importantes fuerzas protectoras de nuestro país; supongo que, tras los informes que di a la United and Associated Press, y en dos ocasiones por radio, recorriendo toda la nación, si nuestra Inteligencia Militar no conociera lo que observé hubieran sido los primeros en venir a visitarme.
He recibido cartas de gente que me pide que haga suposiciones. Para lo que he escrito en este artículo me basé en hechos positivos y, por lo que se refiere a sospechas de lo que he observado, sigue siendo tan misterioroso para mí como para el resto del mundo.
Mi licencia de piloto es 333487. Vuelo con un Callair, un tres plazas monomotor diseñado y fabricado en Afton, Wyoming, como avioneta de gran rendimiento y para gran altitud, ideada para el trabajo en montañas.
El certificado nacional de mi avión es 33355. Kenneth Arnold Boise, Idaho“
Bastante descriptiva la explicación, saquen ustedes sus propias conclusiones…
Mensaje en círculos de cosecha.

De todas las pruebas de la existencia de los ovnis, hay un fenómeno extraordinario que continua dejando confusas a las personas, hablamos de la aparición por todo el mundo de los llamados Círculos de las Cosechas, estos elaborados diseños aparecen misteriosamente en campos de cereales de manera que los tallos son doblados pero siguen estando vivos. Hay más de 5 mil de estos modelos que han aparecido en más de 30 países diferentes, la mayoría de ellos en Inglaterra.
Los medios de comunicación han hecho creer a muchas personas que estos dibujos en los campos son una especie de broma que han hecho los gamberros durante la noche y obviamente, hay versiones que son falsas pero las que son hechas por el hombre son muy rudimentarias en comparación con la gran mayoría de éstas elegantes inscripciones. ¿Es posible que unos gamberros hayan creado los 5 mil modelos que se han encontrado alrededor del mundo? ¿Es posible que unas personas puedan crear solo con cuerdas y tablas algo tan complejo y maravilloso en mitad de la noche, bajo la lluvia torrencial y sin dejar huellas en el suelo?
El campo electromagnético dónde se han doblado los tallos de los cultivos para crear la imagen a menudo aparece sobrecargado de electricidad estática y algunas de estas zonas aparecen llenas de extrañas partículas magnéticas, uno de los diseños de cultivos más impresionantes no es un circulo, sino, un rectángulo que parece ser una respuesta directa a un mensaje que se lanzó al espacio en 1974.
El mensaje era una señal de radio que describía la localización de nuestro planeta en el sistema solar y a los seres humanos con la esperanza de que una inteligencia extraterrestre lo pudiese recibir e interpretar, 27 años después, en el año 2001 éste diseño dibujado en un campo de cultivo aparece en Inglaterra, junto con lo que podría ser un autorretrato del remitente. El mensaje encaja perfectamente con el mensaje de la NASA y describe un sistema solar distinto al nuestro, un retrato del remitente, un ADN que no es humano y una antena de microondas que aparentemente usan para comunicarse, en vez de la antena de radio que usamos nosotros. El símbolo de la antena ya había aparecido un año antes, en ese campo exactamente, justo al lado de una antena de radio activa, igual que la que utilizó la NASA para enviar la señal original.
La NASA continúa negando cualquier tipo de contacto extraterrestre y aun así, años tras años, estas espectaculares creaciones aparecen, entonces ¿Qué significado pueden tener estos dibujos tan extraordinarios? Nos están dando distintos modelos para acceder a energía limpia, segura y sin límites así como nuevas formas de propulsión o esa es la teoría. ¿Acaso se podría recibir un mensaje más importante desde su punto de vista y especialmente que ahora que empezamos a expandirnos despreocupadamente más allá de nuestro propio planeta?
El caso de Travis Walton Arizona, USA, 1975.

Uno de los casos más famosos y controvertidos en la historia ocurrió cerca de Snowflake en Arizona el 5 de noviembre de 1975, en una época en la que había pocos casos declarados de raptos por extraterrestres. La vida del leñador Travis Walton jamás volvería a ser la misma.
“Había sido una jornada larga y dura, acabábamos de terminar nuestro trabajo, yo estaba cansado y deseando ponerme camino a casa” Travis W.
La cuadrilla había trabajado hasta la puesta del sol con la esperanza de completar antes de la primera nevada el trabajo que su jefe Mike Rogers había contratado. Travis, Mike y cinco leñadores más subieron en la camioneta, regresaban en ella a la ciudad cuando según cuentan sucedió algo muy extraño. “Lo vimos nada más pasar los árboles que estaban entre nosotros de aquella cosa, flotaba en el aire a menos de 30 metros de distancia, ver aquello te dejaba atontado” comentó Travis.
“Al principio me comporte como un fanfarrón, pensaba que aquello se iba a marchar antes de que me acercara, pero cuanto más cerca estaba más comprendía que no se iba a mover, empecé a pensar que aquello no era una buena idea. Le grité para que regresara y decidí que lo mejor era irme de allí corriendo, me giré y algo me golpeó. Salió algo de aquella cosa e hizo contacto conmigo en la cabeza y en la zona del pecho, era algo parecido a una explosión de luz. No sé qué sucedió después, perdí por completo el sentido” Travis W.
A sus compañeros les entró el pánico y huyeron dejando a Travis inmóvil en el suelo, cuando regresaron algunos minutos más tarde la nave extraterrestre había desaparecido, comenzaron a buscar a Travis pero no lograron encontrar a su colega, al día siguiente, su historia apareció en todos los periódicos, los habitantes de la ciudad organizaron una patrulla de búsqueda y caminaron grandes extensiones del bosque en la busca de Travis, cuando la indagación no reveló ningún indicio de su paradero el Sheriffs Marlin Gillespie sospechó que se trataba de un engaño “Estaba más inclinado a creer que se trataba de algún tipo de delito violento, pensaba que alguno acabaría por contar que había ocurrido” Comentó.
Los cotilleos de la ciudad apuntaban hacia Mike y los miembros de la cuadrilla, para limpiar sus nombres decidieron someterse a la prueba del polígrafo, cinco de ellos superaron la prueba, el resultado del sexto se clasificó de no concluyente. Travis dice que luego de 5 días después de su desaparición, despertó junto a la carretera a pocos kilómetros del lugar dónde se había desvanecido, se acercó tambaleando hacia un teléfono y llamó a casa. “Cuando me enteré de cuánto tiempo había pasado, me quedé tan sorprendido que estuve como en estado catatónico durante un rato” Comentó Travis.
Este dibujo fue realizado por el jefe de la cuadrilla Mike Rogers el cual ilustra el relato de Travis sobre lo que ocurrió durante los cinco días que duró su desaparición, Él recuerda que se despertó en una nave espacial tumbado sobre la mesa de una sala esterilizada y con un fuerte dolor en la parte superior del cuerpo, dice que se encontró de pronto mirándole la cara a unas criaturas horribles. “Fue la visión más aterradora que he tenido en mi vida, tenían un aspecto similar al humano, dos brazos, dos piernas, dos ojos, etc. Sus facciones eran en cierto modo simulares a las humanas pero no eran humanos. Sus ojos parecían que podían ver en mi interior, mostraban una cierta indiferencia hacia mí que me producía pánico” Travis W.
Travis comentó que se sentó y gritó que se alejaran de él, cogió un objeto que tenía al lado, lo agito contra las criaturas y éstas abandonaron la habitación. “Les gritaba todo tipo de amenazas, estaba dispuesto a pelear con ellos para salir de allí”. Travis cuenta que lo llevaron a una habitación abombada que parecía un planetario, apretó los botones de una silla que parecía estar en medio del espacio y pudo ver las estrellas. La criatura con aspecto humano le guío a otra sala en la que había criaturas similares a ella, dice que finalmente le llevaron a un hangar dónde había tres naves espaciales más pequeñas.
Durante los más de 20 años que han pasado desde el presunto rapto extraterrestre, ninguno de los leñadores ha cambiado su versión sobre los hechos, pese a la presión de los medios de comunicación y las ofertas económicas a cambio de una confesión, pero la duda persiste.
“No empecé con esto para conseguir fama y darme a conocer, cuando regrese, la noticia se conocía en todo el mundo, el anonimato habría sido imposible, me he limitado a reaccionar antes las reacciones de otras personas, a defenderme de las acusaciones que me hacían y a intentar a aclarar los hechos”
“Tengo que luchar contra el impacto emocional del situación, mientras me enfrento a personas irracionales y escépticas, gente que se empeña en atacarme sin ni siquiera conocer los hechos, el resultado neto financiero y en mi vida han sido negativos, no disfruto con la fama ni la notoriedad, preferiría que no hubiera ocurrido” Travis W.
Travis sigue convencido de que su experiencia fue real y al argumento que no existen pruebas empíricas de que ocurriera, él responde de que tampoco las hay que no ocurriesen.
OVNI con tentáculos, Alfena- Portugal 1990.

Este hecho ocurrió en Alferna, Portugal el 10 de septiembre de 1990. Un conjunto de jóvenes ve un extraño ovni volando a tan solo 50 metros del suelo, el avistamiento aterroriza a los lugareños. Cuatro fotografías tomadas ese día siguen desafiando toda lógica y el caso sigue siendo uno de los más desconcertantes de la historia portuguesa.
Han pasado más de 20 años desde el avistamiento en Alfena, pero los extraños incidentes que se produjeron fueron tan llamativos que nadie de la comunidad ha olvidado el hecho. Todo comenzó un lunes a las 8:30 AM, unos niños que se dirigían a la escuela son los primeros en ver el objeto volador “tenía una forma redonda, era muy luminoso, brillante y volaba a baja altura y los niños se preguntaban ¿Qué es? ¿Qué es?” relata Francisco Mourão Corrêa, exopolitico de Portugal.
Esto tan solo fue el principio de una mañana extraordinaria en Alfena, poco después del avistamiento de los niños, el ovni es visto por trabajadores de la construcción dónde estos tomaron algunas piedras e intentaron lanzarlos al objeto pero se dieron cuenta que no tenían ninguna posibilidad de alcanzarlo porque después de todo el ovni estaba a unos 40 o 50 metros de altura.
A medida que el ovni se aproximaba al centro de la ciudad, los residentes empiezan a temer lo que podría estar a punto de suceder, sin embargo, el ovni nunca aterrizó, en lugar de eso se desplazó hacia el campo de futbol y el pánico se propago por la localidad.
El fotoperiodista local Manuel Gomez desayunaba en alguna cafetería cuando se enteró del extraño objeto que estaba en el cielo, fue entonces cuando corrió desesperadamente buscando el ovni para intentar echarle algunas fotografías con una cámara de 35 milímetros. A las 9:45 de la mañana, Gomez llega al campo de futbol dónde éste realizó una secuencia de cuatro fotografías dónde nos muestra que vio.
22 años después del acontecimiento, el investigador de ovnis Francisco Mourão Corrêa visita el lugar dónde fueron tomadas las fotografías allí se estremece con un testigo clave, el director del club de fútbol David Silva. “El material con el que estaba hecho, podía ser aluminio o acero inoxidable porque en ese momento, había día soleado y en primavera los rayos del sol impactaban directamente en el objeto y éste respondía reflejando la luz” comentó Silva. Luego de volar alrededor de un minuto el objeto desapareció en el horizonte. Al día siguiente un equipo de investigadores llegó a Alfena para recoger declaraciones de testigos, se hace evidente que los manifestantes están desconcertados por lo que han visto. Algunos decían que parecía una tortuga con patas, los constructores dijeron que parecía una mescladora de cemento porque eran objetos con los que ellos estaban familiarizados. Algunas personas hicieron sus dibujos representativos pero solo una tenía la clave, Manuel Gomez, el fotógrafo. El señor Gomez proporcionó los negativos inmediatamente sin ningún tipo de interés de publicidad. Los investigadores se dan cuenta que el análisis de las fotografías puede ayudar a resolver el misterio. La primera pregunta importante es: ¿Son las fotografías originales? El experto en fotografía Paul Ellis ha estudiado las imágenes
“Tengo que decir que es un objeto de aspecto peculiar y estás fotografías en mi opinión, no tienen ninguna sensación inicial de haber sido trucada, una de las razones por las que creo que estamos ante fotografías auténticas es sencilla; son de color y las fotografías a color son mucho más difíciles de falsificar y un manera fácil de determinar su autenticidad es ampliar la imagen ya que al hacerlo podemos ver los detalles con más precisión, investigar la luz, la sombras, si todo está dónde tiene que estar, son cosas realmente difíciles de manipular. Es un objeto que realmente está en el cielo, no tengo ni idea de lo que es pero la fotografía parece autentica’’ Afirmó Paul
Si las fotografías son reales entonces ¿Qué era lo que había en el cielo ese día?, los especialistas contemplan la posibilidad de que ese ovni pudiera ser un globo meteorológico pero el meteorólogo Tomasz Schafernaker no está convencido. “Desde luego que no se parece a un globo meteorológico estándar, al mirar sus tentáculos extraños que sobresalen de la parte inferior se puede deducir ya que un globo meteorológico común no los tendría” Comentó Tomasz.
Queda algo más sobre este objeto que hace dudar a los investigadores sobre la posibilidad de que se trate de un simple globo meteorológico y la razón es que el ovni realizó una serie de paradas y movimientos, se desplazaba pero también había momentos en los que se quedaba quieto y un globo meteorológico tiende a subir siendo empujado por el viento.
Entonces ¿Qué era ese objeto? Algo con apariencia sólida y metálica volando a baja altitud de la ciudad, los investigadores finalmente centran su atención en la tecnología militar dónde dijeron que otra posibilidad sería la de un vehículo aéreo no tripulado el cual se le conoce como DRON. Estos vehículos son utilizados por los militares para varios tipos de operaciones, entre ellas el espionaje, sin embargo, la posibilidad es poca ya que para la época no había la tecnología para tales vehículos. A pesar de la extenuante investigación, hasta la fecha todavía nadie sabe lo que fue aquello que aterrorizó a los habitantes de Alfena. “Estamos ante un fenómeno aéreo que permanece sin identificar, es lo que comúnmente llamamos un Ovni”. Mário Neves Silva, UFO Researcher
Los Homocapensis.

Esta teoría salió no hace mucho a la luz del público y ha dado bastante de que hablar con los hechos y ejemplos que se han dado. ¿Existe otra especie de seres humanos cuya finalidad es la de controlarnos? ¿Vienen de otro lugar precisamente para mantener todo en orden y que no nos autodestruyamos?
Ha sido tanto su popularidad que inclusive se ha visto la teoría en series de televisión como Doctor Who en donde han destacado sobre una extraña raza de humanoides, seres que poseen pequeñas caras pero enormes cráneos. Ellos viven entre nosotros y sin embargo, siguen siendo un enigma total porque cuentan con la capacidad de ser olvidados tan pronto se deslizan fuera de nuestra vista. Pero de la ficción a la realidad hay que aclarar que no es solo una invención por parte de los escritores de Doctor Who. Tan solo por cerca de un siglo las personas creen en la existencia de otra especie de la humanidad, el Homo Capensis que se le conoce también como Hombre de Boskop y para los conocedores de la Biblia, los Nephilim.
Cierta cantidad de personas han dicho que los Boskoponianos se extinguieron, entre ellos podemos ubicar a Gary Lynch y Richard Granger, escritor del libro Big Brain, ellos basaron sus análisis en escritos antiguos procedentes de la primera mitad del siglo XX, al mencionar algo sobre los fósiles humanos individuales que se hallaron y el cual poseían una gran capacidad craneal (Grandes cerebros). Otras teorías, como la de Karen Hudes, ex asesor legar con el Banco Mundial, afirma que los Homo Capensis sobrevive y que forman una raza de humanos superiores, que utilizan sus organizaciones principales de élite. Hudes realizó hace poco varias declaraciones a una entrevista acerca de la política monetaria la cual, unas de ellas fue impactante. “No hay una segunda especie en este planeta. No son extraterrestres, ellos han hecho mapas anteriores a la edad de hielo. Los restos de su civilización están por todos lados, en gran cantidad de tiempo a lo largo de la costa. Están sumergidos, ya que el nivel del mar ha subido más de 400 metros, pero este grupo posee un cerebro grande, bastante distinto del homo sapiens. Su ADN es tan diferente al nuestro que si las dos especies se apareasen, la descendencia seria estéril y lo sabemos porque se ha comprobado su ADN. Podemos hallar cráneos en la Tierra por todos lados, ya que han estado entre nosotros, pero luego de la edad de hielo, no quedaron muchos de ellos por lo que se han estado escondiendo, y uno de los sitios que ha servido de escondite está en el Vaticano. Por eso en el Vaticano se utiliza esas mitras. Resulta además que los sumos sacerdotes usaban en los inicios del judaísmo. No solo es el Homo Capensis tratando de mantener a los seres humanos bajo el control de divide y vencerás utilizando nuestro sistema de dinero, sino que también lo han hecho con nuestras regiones, religiones organizadas, tratando que los seres humanos odiasen a la gente de diferentes creencias religiosas de manera que se exterminen unos a otros, por lo que ellos podrían permanecer en la parte posterior de la manipulación de los seres humanos, ¿Qué puedo decir?, nos utilizan como ganado. Eso es lo que ha estado pasando a través de la historia”
La verdad es que si se han encontrado cráneos antiguos alargados, dando gran capacidad craneal, pero luego se han hallado cráneos antiguos con pequeña capacidad craneal, además, muchas personas con la capacidad craneal media están en el registro fósil dónde uno podría pensar (Es lo que se espera, la gente tiene una gama de capacidad craneal).
Las personas que creen que existe esta raza llamada Homo Capensis, también han citado cráneos que comparten la forma craneal básicamente humana, pero además tienen unas deformaciones raras. Estos cráneos son reales y se han encontrado en distintos lugares por todo el mundo. La investigación científica y antropológica ha concluido qué estos cráneos no provienen de una especie humana separada, sino, de personas cuyos cráneos se han transformado.
La manipulación de tablas de cuna y otros elementos para niños pequeños se han ido utilizando en diferentes momentos de la historia humana con el fin de crear a propósito cráneos alargados, cráneos aplastados, cráneos bulbosos y otras formas craneales inusuales.
Si pueden analizar más sobre la historia, verán similitudes también con los egipcios, dónde también utilizan mitras como si debajo de su cabeza ocultasen un cráneo alargado, la expectativa que se tiene sobre esta teoría es grande y quizás sea fundamental para conocer más la historia de la humanidad, quizás sea una raza que ha llegado desde otra galaxia o quizá son seres humanos con deformaciones, pero lo que si es cierto es que existen y están entre nosotros, ser escéptico todo el tiempo no es bueno, hay que mirar otros puntos y pensar más en las posibilidades.